El propósito de escribir

En un café de Segovia empiezo estas lineas....

La idea no es nueva, me vino ayer mientras desayunaba en una gélida terraza contemplando la catedral de Toledo. Allí escuché la frase que inspiró este relato:
 "una vida que merece la pena vivir es una vida que merece la pena escribir".

Por mi mente empieza a proyectarse una película mediévola donde caballeros armados con brillantes armaduras y espadas de dos manos cabalgan hacia una épica batalla.

Grandes gestas recompensadas con colosales edificios, majestuosas esculturas y miles de réplicas de sus poderosas armas. Incluso hay placas e inscripciones donde se recuerda la vida de aquellos caballeros, reyes y clérigos. Deben de haber cientos por toda la ciudad, quizás varios miles en toda la península o incluso varias decenas de miles en toda Europa.

Cuantas vidas sin significado!! Posiblemente miles de millones de vidas terminadas o truncadas violentamente que no tienen ninguna placa en ninguna calle. Como esos actores de reparto que solo hacen bulto y cuya finalidad únicamente es de atrezo para poder narrar la historia del protagonista.

Quién recuerda el nombre del actor que mata Schwarzenegger con un cucurucho en la película Last action hero?

Ya no estamos en época de grandes gestas y batallas épicas. Nuestra sociedad es muy diferente ahora y aun así siguen colgándose placas que recuerdan la vida y gestas de personas contemporáneas. Sobretodo actores, deportistas y algún político, aunque también hay alguna de humanistas como Gandhi o Mandela.

Ninguna placa se colgará con mi nombre y mi recuerdo, no al menos en la pared de una localidad. Sin embargo estoy seguro de que vale la pena escribir sobre él, porque lo que yo haga en esta vida y con mi vida solo yo puedo hacerlo.

Mi vida pues es única, como la tuya y por lo tanto es una historia única, un libro único y bajo mi punto de vista eso es bello y la belleza debe ser expresada y compartida.

Vivir para ser reconocido y dejar huella es algo legítimo. Vivir para disfrutar de los grandes lujos que otorga el dinero es humano. Vivir para ser útil en la sociedad en la que vives y colaborar con la comunidad es lícito.

Vivir es un regalo...

Mi propósito en la vida me esquiva, está en mí, jugando al escondite con mi conciencia, permitiendo que el desconcierto haga de despertador cada mañana.

Para qué despertarme si no sé que se espera de mí?

Quizá la respuesta correcta sea la más sencilla de todas; para vivir. Ese es mi propósito, vivir cada día, cada momento. Escribir un libro de aventuras donde narre aquella vez que estuve en Toledo.

Seguramente mi libro no será un best seller, ni siquiera estará en las librerías. Será más bien un libro auto editado que solo unos pocos leerán con una cierta expectación y cariño y esos pocos lectores serán precisamente los protagonistas de las aventuras que escriba, porque mi propósito, sobretodo, es llenar las páginas con las vidas de todos y cada uno de mis lectores.

Empezaré a escribir mi vida y, quizás así, haré que valga la pena...

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